¡Espléndida vista!

¡Qué vista más privilegiada desde el taller de grabado del Círculo de Bellas Artes de Madrid!

En la esquina con Caballero de Gracia hay un palacio estilo francés que levantó La Unión y el Fénix Español. Sobre la cúpula que corona el edificio se puso de reclamo el símbolo de la compañía - un águila con un efebo montado en ella, como el Ave Fénix resurgiendo de sus cenizas - y fue desde siempre uno de los más personales edificios de Madrid.
Después, al vender a otra compañía el edificio quitaron esa escultura y en su lugar pusieron una "Victoria alada", que también es bonita, pero ese edificio siempre será "El Fénix" en la entrada a la Gran Vía.

Tinas para mojar el papel del Círculo de Bellas Artes

He de hacer un buen grabado para realizar 13 copias. No creo que dé para más el acetato. En fin, las que me dé. He de hacer un buen montón de grabados teniendo en cuenta que me han de quedar en las estampas perfectamente centrados, nítidos y no invertidos.

Las tinas son de agua simplemente. Para mojar el papel que luego se deja escurrir y finalmente se seca con un papel secante grandísimo. Ni siquiera sabía que se fabricaran.

He de comprarme tinta y algo más que no recuerdo.

Tórculo del taller de grabado del Círculo Bellas Artes

Éste es el que utilicé ayer para hacer mis 4 primeras estampas de mis dos grabados realizados uno en el taller y otro en casa. Ayer fué un gran día. Incluso me fui caminando por la calle de Alcalá hasta la Puerta del Sol y de allí por Preciados hasta Callao, donde cogí el autobús.

Lástima que me tomara un helado en Palazzo. He aumentado mi peso 400 gr. ¡Con lo que cuesta disminuirlo! En fin, no me caracterizo por mi fuerza de voluntad precisamente.

Usuard martirologium

En la foto no se aprecia, está movida; pero en el facsímil que estuve viendo me llamó la atención. La técnica recuerda a Alberto Durero (XV a XVI)

Parece que fue copiado y miniado en la Bohemia del XV. Baja Edad Media. Desde luego, nada más ver este dibujo he pensado en el Renacimiento.

Este Facsímil es de una belleza inusitada. Sus 158 páginas miniadas llevan dibujados medallones con el martirio de 4, 5 ó 6 santos. Calculando grosso modo, 790 santos.

Antes de estar en la sala Cervantes me pasé por la General donde tenía solicitado El llibre dels fets de Jaime I, rey de Aragón. Una traducción castellana muy interesante. Si me queda tiempo, volveré sobre ella. Tiene más cariz de memorias que ningún otro de su época.