viernes, 23 de mayo de 2008

(No) ¡Ya entiendo la ley de Gregory!




Bueno, tendré que rendirme. No consigo subir la imagen de mayor tamaño. Ésta es la página 5. Hoy he realizado dos páginas en setenta y cinco minutos. Mucho mejor. La mala noticia es que mañana vienen dos páginas enfrentadas: La 6, a la izquierda, carne, y la 7, a la derecha, pelo. Afortunadamente. El caso es que en el pelo va una miniatura que me puede dejar ciego y llevarme muchísimas horas y, claro, requiere que la página de enfrente esté en letra gótica. Pero al menos he tenido la suerte de que la miniatura va sobre el pelo, la cara mejor.


Qué presto se va el placer; cómo, después de acabado, da dolor... En fin, la felicidad está en los contrastes. Ya estaba yo muy contento de la velocidad con que me hacía las páginas. El día que termine la séptima lo celebraré a lo grande.
A propósito, por más vueltas que le doy, no consigo más que hacer los cuadernillos tocando carne con pelo o pelo con carne. ¡Alto ahí, acabo de verlo! Los pliegos se colocan uno del derecho y otro del revés: pliego cara de carne tocando a cara de carne y cara de pelo tocando a cara de pelo.
Tenía un cuadernillo en miniatura (cada pliego era una octavilla) y mientras pensaba lohe desgrapado y lo he visto.
Ya he entendido la ley de Gregory.


jueves, 22 de mayo de 2008

Sevilla, dame un pinsel pa podé pintá tu lú


Esta es la demostración de lo que cunde (Ha sido menos de media hora). Y no he querido enviciarme porque tenía muchas otras cosas que hacer. Ya no publicaré más que las páginas que valgan la pena, pero sí pequeños detalles. Ya se iran viendo.

En la entrada anterior he cometido al menos un error: sobra una consonante en el nombre de la aleación que cubrió primeramente la bota para que la capa del metal precioso fuera finísima y asequible. Y no lo sé, pero me da la impresión de que he olvidado titularla.

Pues como ejercicio dedicado a mi amiga Susana Stein y a mi amigo S. S. S. (que ayer me dijo que escribiera SA. SA. SA. en una cuenta suya, pues nombre y ambos apellidos empiezan por esas mismas letras coincidentes) lo "dejo estar" que dicen en BCN y "me fumo un puro" que decimos en Madrís. En fin, que no lo corrijo. Es fantástico ser "imperfeto" que diría Pepiño Blanco.

Estas botitas bañadas en broncve y finalmente en oro pertenecieron a mi hija Angi. Ahora, tal como están ya no pueden servirle a su hijo Eduardo, mi maravilloso nieto Edu. Me hacen olvidar la canción de Aute de la entrada anterior y las noticias de crisis económica y social que me la han evocado. Las botitas dan paso a una gran noticia. He decidido utilizar la letra gótica únicamente cuando la miniatura la merezca. Así, el trabajo se acelerará enormemente.

Nada de añorar el pasado medieval.



Material absurdo para trabajar en el siglo XXI. Entendido. No era ninguna promesa. La letra gótica sobre pergamino tiene grandes dificultades. Benditos monjes medievales, pero finalmente caligrafiaré on plumas modernas y no caligráficas. Fuera martirios. Ya tiene la vida los que acarrea de por sí para que nos busquemos más.
Únicamente lo que nos han conservadotenemos que agradecerles, no lo que destruyeron. En fin, sólo tenemos estudios profundos y teorías. Ni siquiera de nuestro siglo quedará nada a pesar de tanta información audiovisual almacenada.
Leo hoy en el ejemplar The New York Times de "El País" un artículo titulado "Angustiada, la clase media cuenta sus euros con lupa". Y en Sociedad otro artículo titula "Dos niños argentinos asesinan a un bebé "con placer". Si pudiera poner música a este párrafo escogería la canción que he oído por azar en mi iPod (reproducción aleatoria de mis 3375 canciones) y que no encontraba porque estaba grabada como 12.- Grano de pus. Menos mal que para eso tengo el Mac. Dice así la letra (y me hago el propósito de dedicarle menos tiempo a la lectura de la prensa):
GRANO DE PUS / Luis Eduardo Aute
Grano de pus, grano de pus, esta canción es un grano de pus, nacida de una mala digestión de la ensalada de la situación. Grano de pus, grano de pus, qué cosa rara es un grano de pus, es como un putrefacto galardón, forunculera condecoración.Grano de pus, grano de pus, nadie se libra de un grano de pus, desde el mismísimo rey Salomón hasta el hermosísimo Alain Delon. Grano de pus, grano de pus, hasta el amor es un grano de pus, esas agujetas del corazón son la más torpe contaminación. Grano de pus, grano de pus, la inteligencia es un grano de pus, cuando el fin único de la razón es ser adicto a la televisión. Grano de pus, grano de pus, no somos más que un granito de pus perdidos en una gran infección que se pretende civilización. Grano de pus, grano de pus, nuestro planeta es un grano de pus, cuajado y a punto de reventón pero eso sí, ¡Atleti campeón!Grano de pus, grano de pus, no somos más que un granito de pus.