Y lo haré contrariando mi primera decisión en la maqueta, empezando con carne este nuevo cuadernillo de 4 pliegos, 16 páginas, de manera que seguirá estando carne con carne y pelo con pelo, pero consiguiendo que las páginas con pinturas queden en la parte que me siento más cómodo. Esto es lo que se llama trabajar a sentimiento. Creo que, en este caso, la decisión está además tomada con la cabeza. En fin, que Dios reparta suerte. Mañana será otro día y, como decía mi abuela, verá el tuerto los espárragos.
