martes, 20 de septiembre de 2011

De nuevo dejo de fumar, hoy 20/09/2011, martes.

En este mes de septiembre, mañana empieza el invierno y mi padre cumple 88 años. El día 16 mi hermana Roser cumplió 55 y el próximo 26 mi hija Angi cumple los 35 y es el santo de mi padre, pero antes es el santo de mi amiga Mercè, el día 24.

Ayer compré unos chicles de nicotina. Tienen un sabor tan asquerosito que he olvidado dónde los tenía y con los nervios de no encontrarlos he tenido que ir a comprar el estuche de los de tamaño mayor y mejor sabor y también mayor precio. El caso es que tampoco puedo abusar porque cada chicle tiene la misma nicotina que un cigarro de los normales (me refiero al diámetro del filtro, de unos 8 mm. de espesor) y hago esta puntualización porque existen otros, pero no en los estancos de mi barrio, de una marca griega y diámetro de unos 4 mm. El domingo me fumé una cajetilla. No sé el precio, porque me la regaló mi amigo Maxi, pero desde luego, se fuman rápido y me gusta el sabor más que la marca de rubio que yo fumo.

El caso es que ayer compré chicles para dejar de fumar, para sustituir el cigarrillo por otra cosa primero y después dejar de tomar la otra cosa. Por suerte, abomino de los chicles, así que, aunque hoy me he tomado 5, lo cierto es que los he tirado en seguida, porque no soy aficionado a mascar gomas y porque la adicción a los chicles de nicotina puede llegar a ser más cara que la adicción al tabaco.

Y ayer pensaba que hoy era 21 y me dije: «Mañana lo dejo» y leí las instrucciones de uso de los chicles y vi que se empezaban a consumir una vez decidio el día para dejar de fumar. Como me prometí a mi mismo ayer que dejaba mañana he dejado hoy de hacerlo y ahora soy consumidor de chicles que también pueden matar, si te los colocas en el conducto respiratorio, claro, lo demás es más difícil; por ejemplo, impotencia si te los enganchas en el vello escrotal y te lo dejas secar y luego, en el momento decisivo intentas quitártelo; o esterilidad si te lo introduces por el meato urinario. En fin...

Ya veis el sentido del humor que me está quedando con esto de tanto dejar de fumar sin conseguirlo. Me avisa mi señora esposa que empieza "Madrid opina", pero no puedo dejar de opinar yo para ver qué opinan en Madrid, así que abrevio, porque no es cuestión de perder la oportunidad de ver qué dicen, sobre todo cuando me lo propone mi costilla.

Que ayer me fumé mis dos últimos cigarros del paquete de mi marca predilecta que compré en el segundo estanco donde intenté conseguir la de infracigarros, sentado cómodamente a la sombra en una terraza pública mientras me refrescaba con un café solo con hielo, así solo sin acento, que si no querría decir solamente con hielo y no sería cierto porque llevaba otros aditamentos que no vienen al caso.

Total, que no sé por qué he de ir a ver qué opinan cuando nadie mira mi blog ni le importa un comino a nadie cuanto yo opine.

¡Ah! Lo fundamental: Hoy es Santa Susana, quizá alguien se acuerde de felicitar a alguien. Yo recordaré toda mi vida este día por otras circunstancias que quizá cuente mañana.